(Sábado 29 de diciembre de 2018). La playa del Club de Regatas Corrientes es una rueda obligada e interminable de amigos y tereré. Así se combate el calor, con largas charlas y la bebida refrescante especialmente en la pileta de río, cita impostergable de los adolescentes “remeros”.
En este diciembre a puro calor que se va, y con él el 2018, los jóvenes adoptaron a las piletas de río del Club de Regatas Corrientes como su lugar predilecto para la “juntada” entre amigos y la rueda del tereré.
Si las ruedas son grandes, el turno, la vuelta, y la paciencia hacen del ritual justo, necesario y solidario, por lo que entre tereré y tereré la charla es el común denominador para ponerse al día con las noticias.
Si la rueda se limita a un mano a mano, el idea y vuelta es asiduo y la fresca bebida invita a seguir disfrutándola, ya sea con jugos, con gaseosa e inclusive con aguas saborizadas, o adoptando la sugerencia brindada por una conocedora “agua, menta y limón”.
Así amigos y familias enteras comparten el ritual del tereré sabiendo y aceptando las reglas de juego, salvó algún que otra whatsapp que rompe con todo “protocolo” y que confirma una vez más la excepción a la regla.
Aunque también como buen correntino, por más que la temperatura marque más de 40 grados a la sombra, algunos optan por el mate, y contra eso no se puede. Pero en verano todo es válido para combatir el calor, más en Regatas Corrientes.