PortadaTemporada 2019 - 20

Tayavek Gallizzi, un campeón en su casa

(Jueves 19 de septiembre de 2019). El medalla de plata en el Mundial de China 2019 con la Selección Nacional, Tayavek Gallizzi fue recibido hoy en Regatas Corrientes, en su casa, como un héroe, como un verdadero campeón, porque así lo es. Un ejemplo de humildad, como la Selección, que le dio muchas alegrías y esperanzas a la gente, y de allí que miles de personas se sienten identificadas con el equipo y con el básquetbol.

“Sentíamos el apoyo de la gente estando en China, lo digo sinceramente. Pero nunca tomamos dimensión de lo que se estaba viviendo en la Argentina. Aunque cuando llegamos, en la calle, con la gente saludándote, y diciéndote “dale campeón” recién caímos”, comenzó diciendo Tayavek Gallizzi en su llegada al Club de Regatas Corrientes.

“Creo que le dimos alegría a la gente. Creo que se vieron identificados con el equipo, que estaba muy unido, era muy laburador, que no era candidato, para nada, que fue a buscar un objetivo de estar en un Juego Olímpico, que lo consiguió, y después comenzó a crecer, explotó”, añadió.

En referencia al por qué la gente estaba identifica con la Selección, Gallizzi dijo “es duro todos los días tener que ir a trabajar, todos los días levantarse y por ahí no tener un premio, no cumplir tus expectativas. Yo creo que se identificaron con nosotros porque se vieron reflejados. Un equipo chico que consiguió algo muy grande, y eso da mucha esperanza”.

“Creo que el haberle ganado a equipos tan fuertes, tan duros, como Serbia, como Francia, fue muy motivador para la gente, fue como te digo una esperanza. Tener sentido de esfuerzo, de sacrificio, de trabajo, de compromiso, como lo hace todos los días la gente en la Argentina”, subrayó.

En referencia al reconocimiento de la gente, el pivote “remero” dijo que “cuando llegue una persona por la calle, que no es de básquet, me saludo y en determinado momento quedó en silencio y yo lo vi que se comenzó a emocionar, y yo ni te cuento. Hoy el mundo fútbol en la Argentina paso a ser básquet, y eso nos reconforta, nos ilusiona”.

“Como no ilusionarse cuando por la calle te conocen, y te dicen que sus hijos quieren jugar al básquet por la Selección. Eso es buenísimo, y creo yo más allá de los resultados, de la medalla de plata, es el logro más importante para nuestro deporte”, añadió.

Al hablar del equipo del grupo, Gallizzi comentó que “nosotros fuimos un equipo humilde, pero con mucho deseo y energía como el argentino, sumado a jugar en equipo, incluido el cuerpo técnico que te daba la información justa y necesaria, estar unidos, y eso es parte de la humildad, sin eso te diría que ni pasábamos el grupo”.

En tanto que respecto al Mundial y al punto de inflexión para llegar a la final, el jugador “Fantasma” dijo que “el único que creyó en el equipo, en el grupo, desde el día uno en Bahía Blanca fue Scola (Luis). Él siempre nos dijo que teníamos potencial para llegar a semifinales, que nuestro objetivo eran los Juegos, pero íbamos a llegar lejos”.

“Vos decís este Señor está loco. Pero él, con su experiencia, con su visión, ya veía que estábamos como equipo, como grupo, preparados para lograr algo importante. Y finalmente se dio, con un antes y el después que fue Serbia”, señaló.

“Un plantel serbio durísimo, con muchos jugadores en la NBA, pero nosotros jugamos muy bien al básquet, con alto nivel de concentración, de compromiso y en equipo, y llegamos a la victoria. Y a partir de allí sabíamos que le podíamos ganar a Francia, que estábamos para llegar a la final”.

“Quizás la tristeza más grande fue la derrota ante España, por cómo se dio, y porque estábamos convencidos que le podíamos ganar. Pero no jugamos bien, ellos si, con calidad y experiencia, y a nosotros nos tocó jugar ese día, que puede pasar”, completó.

“Pero contentos y satisfechos, porque ganamos la medalla de plata, cuando nadie daba nada por nosotros, salvo un tal Scola, y fundamentalmente porque la gente se identificó con nosotros, y esta feliz y quizás por eso yo me siento campeón, como me dice la gente en la calle”, finalizó Tayavek Gallizzi.

Volver al botón superior