(Martes 23 de marzo de 2021). Historias de vida relacionadas con el Club de Regatas Corrientes, y más precisamente con el natatorio de la institución, donde el agua cura. Aquí conocemos la historia de “Pinky” Repetto y cómo el aquagym le “cambió la vida”.
Ofelia del Carmen Repetto o más conocida por todos y todas como “Pinky”, es una mujer que contagia por su carisma, diversión, alegría y energía. Tiene destellos de simpatía en cada palabra que brinda, y si uno la ve andar la puede distinguir por su sonrisa constante.
Ella hace aquagym enel Club de Regatas Corrientes, en un natatorio que tiene infinidad de historias, pero quizás ninguna como esta. Para Pinky, la actividad que realiza y la pileta son “los motores de sus días”.
De lunes a viernes uno la puede encontrar en los pasillos de la institución “remera” o dentro del natatorio con la felicidad a flor de piel, y por supuesto, siempre acompañada de su hijo Alejandro, quien heredó la misma característica de simpatía que su madre, y que es quien la lleva y la busca siempre.
Pinky tuvo un accidente doméstico donde sufrió una fractura en su pierna, y según ella fue una “tontería” que terminó en tragedia. Luego, por errores médicos pasaron los años y nunca pudo recuperarse, lo que la llevó a perder su pierna. A pesar de ello, lo que nunca perdió fue su forma de afrontar la vida.
¿Cómo comenzó tu historia con el Club de Regatas?
Yo por necesidad física tenía que hacer natación, me hice socia del Club de Regatas, me recibieron y me atendieron muy bien. Pero el problema era por el tema de la pandemia conseguir un turno en el que yo pueda utilizar la pileta. Con toda la gente que nadaba los turnos estaban repletos, pero gracias a la ayuda de Jorge Espósito (Director de Deportes), que me atendió muy amablemente, pude conseguir ese turno, y hoy en día estoy haciendo aquagym que es lo que a mí me ayuda. Además del profesor, la verdad no me puedo quejar, el grupo humano de este club es extraordinario.
¿Con qué te encontraste en las clases?
Verdaderamente encontré un grupo humano precioso, los profesores son increíbles, y la verdad que después de tanto encierro en mi vida, porque yo vengo hace 4 o 5 años encerrada, esto a mí me motiva, me da ganas de levantarme temprano, de hacer gimnasia, vestirme, de estar con las chicas, de compartir una hora al día por lo menos, y eso a mí me llena de energía. La verdad que el grupo que ya estaba formado, y al que yo me integré es un grupo hermoso, porque son gente que, sin conocerme me recibió y me contuvo como si fuera una amiga más de años como lo son entre ellas.
Ya van varios meses en la pileta y en lo físico dijiste que te ayudó, pero ¿en lo anímico y lo mental cómo fue?
A mí la verdad que venir a la pileta, a aquagym, me cambió la vida, y en solo dos semanas, porque ahora tengo ese entusiasmo de decir: “me voy a hacer lo que me gusta”. Además, rodeada de gente amorosa.Yo estoy feliz, porque acá la gente es super amable, hay gente en la playa, en la cancha, en la pileta, todo parece tener otra vida. También, todos son muy simpáticos, todos saludan sin conocerte, yo la verdad que estoy fascinada.
Contanos como es la rutina, el día a día…
Nosotras llegamos, nos cambiamos, vamos al agua y de allí arranca la música. El profesor, Javier Valbuena, o la profesora, Roxana Laviosa, nos hace hacer ejercicios en el agua, todo el tiempo en constante movimiento, con diferentes elementos también. Los que no saben nadar no tienen que preocuparse porque hay flota-flota. La verdad que eso nos ayuda muchísimo, nos activa, nos pone el cuerpo en movimiento, y encima con música super divertida. Es como hacer zumba pero acuática (entre risas).
Además de la buena onda que tenés, otra cosa infaltable cuando te vemos es tu hijo
Mi hijo Alejandrome trae todos los días, me acompaña. Él está en todos los detalles, es muy cariñoso. Tengo dos hijos, Ale que me acompaña vive conmigo, y mi otro hijo, Nicolás vive con su novia. Mi familia está toda en Bella Vista, y nosotros estamos solos acá en capital. Esto de la pandemia no fue fácil, pero verdaderamente que aquí en el club encontré algo para sobrepasarla de la mejor manera.
Por último, ¿algún mensaje que quieras dejar?
yo le aconsejo a la gente que no se queden, a pesar de la pandemia, hay que hacer lo que a uno le gusta, obviamente que con todos los cuidados pertinentes. Yo he perdido seres queridos, pero no por eso tenemos que estancarnos, ya que eso nos hace mucho más mal. Hay que perder el miedo, cuidarse, y venir a disfrutar de esto que nos llena el alma, nos reconforta. Yo al menos, luego de la clase vuelvo a mi casa renovada, y me da ganas de seguir luchando.