Regatas, una rueda interminable de amigos y tereré
(Viernes 22 de diciembre de 2017). La playa del Club de Regatas Corrientes, en este mes de diciembre de intenso calor, es una rueda obligada e interminable de amigos y tereré. Así se combate el calor, con largas charlas y la bebida refrescante que invita a compartir.
Los seguidores del tereré creen que ese momento es mágico. Si la rueda es grande, el turno, la vuelta, y la paciencia hacen del ritual justo y solidario. Así entre tereré y tereré la charla es el común denominador para palear la espera.
Amigos y familias enteras comparten el ritual del tereré sabiendo y aceptando las reglas, salvó algún pequeño que interrumpe el turno, y entendiendo que es el momento justo para la charla, para la “actualización de la base de datos”.
Nadie quiere perderse el tereré. Algunos, los más jóvenes, lo hacen en las piletas de río del Club de Regatas Corrientes, y otros, especialmente las familias con hijos pequeños, lo hacen en la playa, aprovechando los sauces y las sombrillas.
El único tema de discordia, si lo hay, es saber de qué se toma el tereré. Algunos lo hacen con yerbas clásicas o compuestas, otros con “yuyos”, otros lo toman de agua con menta y con una pisca de limón para frenar la sed, otro con los sobrecitos de jugo.
Todo es válido, todo esta permitido porque el tereré derriba fronteras y prolonga la amena charla, más en un lugar tan bien montado y cuidado como la playa del Club de Regatas Corrientes, con un paisaje único.
Entonces las ruedas de amigos y de familias enteras se hacen obligatorias e interminables, aunque siempre está el “contra” que rompe la cordialidad. “¿Qué es eso?, tráeme un mate, pero bien amargo chamigo”…
Y sí al correntino, por más que la temperatura marque más de 40 grados a la sombra, su bebida tradicional es el mate, y contra eso no se puede. Pero en verano todo esta permitido, más en Regatas en donde la rueda de amigos y tereré es interminable…