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Daniela Giménez, en la cresta de la ola

(Domingo 17 de mayo de 2020). ¿Qué es de tu vida Daniela Giménez?. La ganadora del Regatas de Oro 2010 y 2012, sigue en la cresta de la ola en la natación internacional. Su vigencia, de más de una década, la forjó a base de mentalidad ganadora, profesionalismo, perseverancia y talento que quiere culminar con una medalla paralímpica.

En la tercera entrega de ¿Qué es de tu vida…?, hoy conversamos con la extraordinaria  nadadora Daniela Giménez, que nació en Resistencia un 20 de agosto de 1992, y ganó los Regatas de Oro en 2010 y 2012; además de ser distinguida con el Olimpia 2015 en deporte adaptado.

Próxima a disputar su cuarto Juego Paralímpico, ya estuvo en Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016 y estaba clasifica para Tokio 2020, sueña con lograr una medalla, ahora en Tokio 2021.

Su vigencia en la alta competencia internacional, de más de una década, la forjó a fuerza de mentalidad ganadora, profesionalismo, perseverancia y talento, que le permitió brillar en Nacionales, Sudamericanos, Parapanamericanos, Mundiales y Juegos Paraolímpicos.

Bella por dentro y por fuera, Daniela Giménez se “desnudó” ante la requisitoria periodística, como en la audaz y especial producción artística fotográfica de Body Issue, para ESPN Magazine.

Reconoció que lleva a Regatas Corrientes en al corazón, habló de la natación, las citas internacionales, los éxitos, su amigo incondicional “Gusa”, la discriminación, la cuarentena y su principal objetivo para 2021, entre otros.

– ¿Qué significó haber ganado dos veces el Regatas de Oro?.
Impactante. Fue muy positivo en mi vida. En Corrientes es un premio muy importante, yo te diría en el Chaco, en toda la región del NEA. Regatas es un Club tan fuerte que genera eso. Además siendo un Club que tiene muchos deportes muy fuertes, con atletas de Selección, en niveles internacionales, ser reconocida de esa forma para mí fue un honor muy grande.

–  Regatas Corrientes, ¿Qué valor tiene en su vida?.
A Regatas lo llevo en el corazón. Cuando yo estaba sin entrenar y se venía Beijing, mis primeros Juegos, demasiadas cosas estaban pasando por mi cabeza. Muchas complicaciones, sin pileta, sin entrenador. Y en ese momento Regatas me abrió sus puertas, sin pedirme absolutamente nada a cambio. Sergio (Sainz) y “Leo” (Leonardo Cabral), que estaban en ese momento, me ayudaron un montón. Y eso significó todo.

– Y a nivel Club.
– Yo a Regatas lo viví como un Club. Me iba a la playa, tenía mis amigos. Pasar por el pasillito para ir a la pileta a entrenar y ver el río, la playa, ya te invitaba a disfrutar. Así que terminábamos de entrenar con los chicos a la mañana y ya nos quedábamos a tomar uno mates, tereré. Forme una familia hermosa en Regatas.

– Regatas le hizo descubrir otro deporte. ¿Es así?.
Increíble. Regatas me hizo amar al básquet. Terminar el entrenamiento y quedarnos a mirar todos los partidos fue un momento único en mi vida. Me acuerdo que el paraguayo (Javier) Martínez era ídolo y Pedro Calderón amigo, así que los iba a mirar a ellos. Estuve cuando Regatas salió campeón de la Liga. Me divertí mucho, pase los mejores momentos de mi vida en Regatas.

– ¿Qué importancia tiene la natación en su vida?.
La natación es un gran pilar. Me regalo la vida que tengo la suerte de llevar hace muchos años. Le debo un montón, me enseñó muchas cosas. La natación y todo su contexto, llámese clubes, ciudades, familias me hicieron lo que soy hoy. Agradecida y contenta, no me puedo quejar, tengo una vida excelente.

– Es una deportista que año tras año buscó superarse, nuevas metas, nuevos objetivos. Allí surgió la posibilidad de ir a Australia, ¿cómo fue esa experiencia?.
Irme a Australia me vino como anillo al dedo. Yo en Regatas estaba cumpliendo un ciclo. Siempre mis mudanzas estuvieron relacionadas con los entrenamientos, y en esa oportunidad se conectaron un par de cosas, que me dieron la posibilidad de entrenar en uno de los países más fuertes en natación que existen en el mundo.

Fue un experiencia maravillosa, aprendí muchísimo, me costó mucho también, porque en general tienen una cultura muy distinta a la nuestra, y eso se reflejó en los entrenamientos. Entrené en formas como nunca me imaginé, con entrenadores increíbles, en piletas increíbles. Aprendí mucho, me encantó.

– Tras Australia, ya en Buenos Aires, ¿encontró su staff técnico?.
En Buenos Aires comencé a entrenar con Juan Manuel Zucconi, y la verdad no podía haber elegido mejor. No solamente es un gran entrenador, sino también una gran persona, al cual le puedo confiar lo que sea. Siempre se preocupa mucho por mí, por la “Dani” nadadora, y por la “Dani” persona. Me encanta. También mi preparadora física, Laura Binetti, a la cual le digo “Tía”, es familia. Así que me adapte muy rápido, rodeado de afectos, de familia.

PARAPANAMERICANO LIMA 2019

Para poner en contexto y dimensionar lo hecho por la chaqueña. En Lima completó una actuación sobresaliente, con una cosecha personal de dos medallas oros (100 metros Pecho y 200 metros Combinado) y tres medallas plata (50 y 100 metros Libre y 100 metros Mariposa), llegando a un total de 14 medallas en cuatro Juegos Parapanamericanos (6 oros, 6 platas y 4 bronces).

Además, el oro en los 100 metros Pecho Femenino SB9, con un tiempo de 1 minuto, 20 segundos y 46 centésimas, significó un nuevo récord Parapanamericano.

– El 2019 fue un año excelente con dos competencias internacionales de primerísimo nivel. Arranquemos con los Parapanamericanos en Lima. ¿Cuál es el balance de su performance, cómo se sintió?.
Lima fue muy difícil porque tenía muchas pruebas que nadar, en poco tiempo. El clima no ayudó, me enferme. Así que estuve un par de días entrenando con fiebre. Me sentía muy mal, medicada, sin poder dormir. Por lo que fue una competencia psicológica. Fue pura cabeza. Termine muerta, agotadísima, muy cansada, pero contenta porque los resultados acompañaron al trabajo que veníamos haciendo.

– Llegó su sexto Mundial, Londres, con el bronce en los 100 Pecho ¿cómo fue?.
En Londres siguió el cansancio, no podía más (se ríe), pero tenía que correr los 100 Pecho el último día, por lo que aproveché la semana para recuperarme de a poco. Sentí que tenía una gran oportunidad en esa prueba, en Lima ya me había sentido muy bien. Sentí que podía bajar la marca. Así que di lo mejor de mí y se reflejó en el resultado (bronce). Terminé muy emocionada, también por lo que se venía. A mí me pasa cuando se logra un objetivo, se puede reafirmar que venimos por el buen camino y ya estoy mirando al siguiente. Es como un hambre de más, y más. Así que estaba muy contenta.

– Tokio 2020 iba a representar su cuarto Juego Paralímpico. ¿Cómo tomó la noticia de la postergación para 2021?.
La noticia me pegó muy fuerte. Los atletas no se preparan para un juego Paralímpico en unos meses, son años de trabajo. Así que a nadie  le habrá caído bien. Yo ya estaba clasificada, venía de un gran 2019, tenía muchas ganas de ir, pero bueno es lo que nos toca vivir.

Una semana bajoneada, más yo que estaba en Buenos Aires sola, en cuarentena, y no poder apoyarme en nadie en ese momento fue muy duro. Pero listo, llegó un día que me sacudí toda, no me gustó nada, me estaba quejando demasiado y cuando se extendió la cuarentena vino una amiga a vivir conmigo, y así superé esta situación.

Pero el objetivo sigue siendo el mismo, no será este año, será el año que viene. Habrá que trabajar, hacer los ajustes necesarios para llegar de la mejor manera.

– De todos los logros cosechados en más de una década de vigencia en la alta competencia, ¿Cuál es el que más recuerda, el más importante, el de mayor significación y satisfacción?.
La medalla de bronce del Mundial de Londres, es la más significativa para mí. Porque me dio la certeza de que puedo lograr lo que siempre soñé, una medalla Paralímpica.

Yo siempre entrené muy duro, me dedique a esto de forma muy profesional, pero también hay que ser realista y saber en qué nivel está cada uno, y yo siempre di todo de mí, no me guarde nada, pero sabiendo que el podio no era una opción, mi lugar siempre estaba del cuarto lugar para abajo. Y de repente el año pasado me la creí, porque sabía que era capaz, y me salió, y cuando terminé me sentí en condiciones de lograr algo que es mi sueño. Hay un montón de cosas que tienen que suceder para que se dé, pero ahora sé que todo lo que yo haga puede ser suficiente.

Está medalla es muy poderosa, más que la medalla dorada de 2017, porque en México Holanda no fue, y las nadadoras holandesas son la número uno y dos en esa prueba, que fueron las que me ganaron en el Mundial del año pasado, y la verdad que me sentí muy bien conmigo misma, por tener lo que tengo, después de tantos años. Me siento en la cresta de la ola.

LA MUJER

– Saliendo un poco de lo estrictamente deportivo, realizó una sesión de fotos desnuda para Espn. ¿Cómo se sintió, qué la motivo?.

Fue una experiencia fantástica. La pase súper bien. El equipo de trabajo que puso ESPN fue fantástico. El fotógrafo Fabián Morassut es lo más. Me encantó, porque me dio la posibilidad de mostrar mi cuerpo tal cual es, tal cual lo formó el deporte que elegí. Mostrar todo con orgullo, y sentirme hermosa y amarlo.

A ver, está mal visto que uno se sienta linda, pero creo que tenemos que hacerlo mucho más. En un mundo en donde los estereotipos de belleza son parámetros que se ponen, sobre todo a las mujeres desde muy chicas, me gusto mostrar mi cuerpo tal cual es, y sentirme orgullosa; y así también inspirar a otras personas.

– ¿Nunca fue de ponerse excusas?.
No soy fans de las excusas. Creo que tiene que ver con mi crianza. Tengo dos padres que nunca me hicieron sentir que yo no podía hacer algo. Hasta hoy, podría entrar a casa y decir que me quiero convertir en física nuclear y seguramente se van a reír un poco, pero después todos, padres y hermanos, van a hacer todo lo posible para ayudarme para cumplir mi objetivo. Tengo una familia importante, que siempre me apoyó. Y también ayudo mi personalidad, que cuando me pongo algo en la cabeza lo busco hasta alcanzarlo.

– ¿Se sintió discriminada social o deportivamente alguna vez?
Nunca nadie me hizo sentir diferente. Yo no me siendo diferente. Mi discapacidad es mi mayor virtud. Yo siempre tuve una mano y una manita, que tiene nombre y todo, tiene identidad. Gracias a “Gusa” llevo la vida que llevo, viaje por todo el mundo, gane un montón de cosas, de premios, de amigos. Es lo que más amo de mi cuerpo. Así que si alguien quiere hacerme sentir mal por “Gusa” no lo va a lograr nunca.

– ¿Cómo vive este tiempo de cuarentena?
Cambiando la cabeza de lugar. El 2019 fue el primer año, desde que me recibí en la secundaria, que solo me dedique a entrenar por los compromisos que tenía. Y este año por Tokio tampoco arranque nada. Sufriendo con esa decisión, e intentando engancharme con algún cursito. Por ahora matando el aburrimiento con series, ayudo a una vecina que vive sola, bastante mayor, a sacar su perro, hago ejercicios. Así que aburrida.

– En la despedida podría dejarnos un mensaje para la familia regatense.
Quiero decirles que de verdad los llevo en el corazón. Estoy muy agradecida al Club. Me sentía en casa, siempre. Gracias!!!…

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