(Sábado 1 de agosto de 2020). El judoca “remero”, Francisco Rabadan, culminó sus estudios y se recibió de kinesiólogo a los 23 años, marca de constancia deportiva y académica.
El pasado miércoles, el judoca del Club de Regatas Corrientes, Francisco Rabadan, logró su título más importante, aunque esta vez fue lejos del Tatami y sin el judogi puesto. Este título lo logró con el ambo y con los libros, pues “Pancho” se recibió de Kinesiólogo.
El joven deportista, y ahora kinesiólogo, tiene 23 años y se inició en este deporte hace ya 20 años. Siempre representando al Regatas consiguió muchos títulos, en Nacionales y otros torneos. También representó la celeste y blanca pero de la Argentina en varias oportunidades, y en 2016 fue la última vez luchando en un sudamericano.
Tuvo muchas finales en su vida deportiva, pero también tuvo muchos exámenes finales en su carrera académica, y el miércoles 29 de julio tuvo su última prueba, la cual superó exitosamente.
Así aprobó la cátedra “Clínica kinésica quirúrgica II” de una manera que no es habitual, ya que rindió virtualmente, pero de todas formas le valió para recibirse como Licenciado en Kinesiología y Fisiatría.
En cuanto a su examen virtual, “Pancho” comentó que “por el marco de la pandemia tuvimos que rendir virtualmente las últimas materias, y fue interesante porque fue algo distinto y nuevo, una linda experiencia”.
Además, comparó a este título con los conseguidos en judo: “a este título lo pondría entre los mejores, después de competir con la selección, son las cosas más importantes que me pasaron en lo personal. Esto fue un logro y un objetivo muy importante que tenía”.
Por otro lado, su entrenador, Pablo Mariño Rey, dijo que “Francisco en su carrera deportiva siempre fue muy comprometido, responsable, perseverante cuando algo no le salía, y seguro en su carrera universitaria no pudo ser muy distinto, porque desde que empezó hasta hace unos días que terminó, la hizo en tiempo y forma”.
“Siempre decía que tenía qu estudiar, pero se hacía su tiempo para entrenar de todas formas, y cuando en el deporte teníamos dudas sobre algo relacionado a la kinesiología, lo estudiaba y al otro día venía y me contaba sobre el tema, nunca se quedaba con la duda. En lineas generales, un pibe exelente en su vida”, destacó el entrenador “remero”.
De esta forma Francisco, al igual que tantos otros deportistas regatenses, demuestra que lo deportivo no implica dejar de lado lo académico, y marca un ejemplo a seguir para los más jóvenes que vienen detrás, dejando explícita la importancia del estudio en la formación de los deportistas.