“Todos nos daban por muertos, y mira donde estamos”, dijo Fernando Martina
(Jueves 29 de junio de 2017). El pivote de Regatas Corrientes, Fernando Martina, clave con Chevon Troutman para anular a Jeremiah Wood en el clásico con San Martín, y ganar la Conferencia Norte, no se guardó nada y dijo “todos nos daban por muertos, y mira donde estamos”.
En los playoffs Regatas Corrientes fue mutando a medida que fueron avanzando en las series. El trabajo minucioso, silencioso del staff técnico y la ejecución de los jugadores fue perfecta.
La filosofía de un básquet ofensivo, el ADN “Fantasma” en el 2016/17, se mantuvo, aunque ayornado con matices defensivos que el dieron mayor solides a una estructura que fue creciendo.
Contra San Martín, el clásico de toda la vida ahora en al Liga Nacional, el scouting funcionó a pleno. Más allá de la riqueza individual del plantel “Rojinegro”, el objetivo fue contener a Jemeriah Wood.
El pivote a lo largo de toda la serie no sólo convirtió poco, 9, 6, 4 y 8 puntos respectivamente en los cuatro puntos de la serie, sino que además no generó juego y eso le quitó confianza y variantes a su equipo.
Allí tuvieron mucho que ver el trabajo de Chevon Troutman y Fernando Martina, apoyados en un concepto claro de todo el equipo, ya que cada vez que la pelota llegaba a la pintura la doble marca se hacía presente.
Nobleza obliga, había que conversar con el “Gringo” Fernando Martina, y la charla arrancó así. ¿Quién te ha visto, y quién te ve?.
– Cuando arrancó la temporada todos nos daban como un equipo para estar en mitad de tabla. Nosotros sabíamos que era un plantel nuevo, con entrenador nuevo, y que dependía de nosotros.
A medida que avanzó la temporada el equipo fue creciendo, a fuerza de mucho trabajo y humildad. En el 2017 nos mantuvimos en la tercera posición, y ya en playoffs el equipo demostró estar a la altura de las circunstancias.
A decir verdad, ni los más optimistas esperaban que superen la serie con Estudiantes de Concordia, un equipo que lo tuvo a mal traer en toda la temporada, y en playoffs con ventaja de localía para ellos.
– En el cruce con Estudiantes todos nos daban por muertos, pero el equipo demostró que estaba para grandes cosas. Se jugó a gran nivel, se ganó en Concordia y después se cerró la serie en Corrientes.
Contra San Martín, Regatas ya fue otro. ¿Dónde tuvo el punto de inflexión de la serie?.
– La serie con San Martín fue muy dura, sabíamos que nos enfrentábamos a un gran equipo, al número uno. El segundo punto en su casa fue clave, no sólo para igualar la serie, sino también para crecer en confianza. Estábamos por el buen camino.
En Regatas los partidos fueron muy parejos, muy cerrados. En el cuarto punto pudimos volver un par de veces al juego, y fundamentalmente controlar la ansiedad. Fue el gran mérito que tuvimos, ya que el partido pudo ser para cualquiera.
Saliendo de lo deportivo, ¿pudo disfrutar de la fiesta que generó la gente?
– Increíble lo que se vivió. Todos soñamos con jugar en un marco así, en una instancia definitoria, y en un clásico. No tengo más que palabras de agradecimiento a la gente que nos alentó. Esto no tiene precio, estoy muy contento.
Volviendo al juego, ¿Regatas hoy es otro de aquel se caracterizó por una ofensiva feroz?
– No se si otro. Si nos fuimos adaptando a los playoffs, a los rivales. Crecimos en nuestro juego, sin abandonar el estilo que nos marcó a lo largo de la temporada.
Se viene San Lorenzo, el gran candidato a repetir el título.
– Sabemos la condición de San Lorenzo. Vienen jugando muy bien. Nosotros tenemos que mantener la calma y la humildad. Todos nos daban por muertos y mira donde estamos.
¿Le genera una sensación especial enfrentar a San Lorenzo, con quién viene de lograr el título en la temporada pasada?.
– No, para nada. Hoy yo me debo a Regatas, y vamos a dejar todo para seguir sorprendiendo. Lo especial será jugar contra antiguos compañeros, pero ellos ya saben, me conocen, que cuando entro a la cancha no tengo amigos, ni parientes (se ríe).