Una Caja llena de sorpresas
(Jueves 25 de mayo de 2017). El segundo punto de la serie por cuartos de final de la Conferencia Norte entre Regatas Corrientes y Libertad de Sunchales fue una Caja llena de sorpresas. Un momento emotivo que espontáneamente adhirieron los jugadores de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB).
En el entretiempo del segundo punto entre Regatas Corrientes y Libertad de Sunchales la dirigencia anfitriona llevó adelante una acción que involucró a los invitados de La Caja de ahorro y seguro, sponsor de los playoffs, y una presencia ilustre.
En el banco de suplentes “Fantasma”, con la venía del cuerpo técnico y los jugadores, estuvo Florencia Milagros “Flor” Gómez, compartiendo una vivencia inolvidable para la jugadora de básquetbol sobre silla de ruedas.
“Flor” es integrante de la Selección Argentina Juvenil Sub 23 adaptada y recientemente campeona 3×3 sobre sillas de ruedas en los Juegos Parapanamericanos de la Juventud, San Pablo 2017, en donde además fue la goleadora.
Los invitados de La Caja, que no sabían de la acción, fueron llamados y se prendieron a jugar, lanzando al aro. Los caballeros desde la zona 6.75 y las damas desde la línea de los suspiros; y hasta la mascota “Fantasma” se prendió.
Así jugaron Nerina Longa, Osvaldo Longa, Mariano Alegre, Martín Ferreyra, Mauro Braida, Roxana Maculia, Marcos Gino, Mario Sebastiani, el “Fantasma”, y “Flor” Gómez.
Tras la rueda de lanzamientos, “Flor” se quedó con la acción pero fundamentalmente con el reconocimiento de los invitados y de todo el público que se dio cita en el estadio del parque Mitre que la ovacionó de pie.
Cuando “Pucho” López, presentador regatense, la invitó a dar una vuelta olímpica los jugadores de Libertad, Pedro Barrios y Sebastián Vega la saludaron y felicitaron, sumándose de inmediato todo el plantel de Sunchales y de Regatas a la ovación y la foto que inmortalizó la acción.
Fue un momento emotivo en donde el básquetbol, en este caso puntual la Liga Nacional y Regatas Corrientes, fue el medio para dar a conocer ejemplos de vida, como el de “Flor” Gómez, una verdadera campeona, con 16 años, que nació con agenesia lumbosacra.